Córdoba
Córdoba
LA CIUDAD
Séneca, Averroes, Maimónides, Abderramán III, Juan de Mena y Luis de Góngora son algunos de los nombres propios ligados a Córdoba, una ciudad inundada de luz y de historia en estado puro. Córdoba ostenta hasta cuatro Declaraciones de Patrimonio de la Humanidad. Muchas culturas se asentaron en ella, si bien es la época musulmana -que la convirtió en capital de Al-Ándalus y posteriormente en capital del califato de Córdoba, independiente del de Damasco- la que permite al visitante disfrutar de una experiencia inigualable en uno de los mayores cascos históricos de Europa.
Las plazas y callejuelas son también uno de los encantos de esta ciudad que, sea conocida a pie o en bicicleta, encandila con sus patios cordobeses llenos de vegetación para aumentar la sensación de frescor. También conquista su cocina en la que se aprecian las trazas romanas, árabes y judías en todas las tabernas de la ciudad.
Córdoba cuenta además con cuatro Inscripciones en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: La Mezquita (1984), el Centro Histórico (1994), la Fiesta de los Patios, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (2012) y la Ciudad Califal de Medina Azahara (2018), lo que coloca a Córdoba en la ciudad europea con más Inscripciones UNESCO y en segundo lugar a nivel mundial, solo superada por BEIJING.
RUTA NATURAL POR LA SIERRA DE CÓRDOBA
La provincia de Córdoba ofrece multitud de caminos y rutas naturales. Constituye uno de los espacios más variados de la Península Ibérica y cuenta con una reserva y tres parques naturales. La Sierra de Córdoba está a tan solo 5 minutos de la capital.
IMPRESCINDIBLE
El legado histórico cordobés se traduce en varios monumentos que no puedes dejar de visitar si quieres empaparte del esplendor de la Ciudad de las Tres Culturas. La Mezquita, Catedral de Córdoba es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. Comenzó a construirse en el año 775 y a lo largo de su historia ha sido ampliada en numerosas ocasiones; sus dimensiones y su majestuosa altura interior, que nunca ha sido igualada, hacen de ella una obra artística única. Se puede visitar todos los días, incluyendo domingos y festivos.
La Judería de Córdoba es el reflejo de la comunidad judía que, si bien era una minoría, tenía una presencia influyente gracias a los oficios que practicaban, entre ellos la enseñanza de las ciencias. La calle de las Flores, la plaza del Pañuelo o el callejón de la Hoguera son rincones especialmente encantadores, pudiendo completar el paseo visitando la Casa Andalusí, la Casa de Sefarad y la Sinagoga, la única conservada en Andalucía.
Las iglesias Fernandinas son las construcciones religiosas que mandó realizar Fernando III, muchas de ellas sobre mezquitas con el fin de erradicar de la ciudad la fuerte influencia islámica. Todas están construidas con muros de piedra y destacan la iglesia de Santa Marina, fácil de reconocer por su gran rosetón, y la iglesia de San Miguel.
MUÉVETE
La estación AVE de Córdoba se sitúa en el borde del casco histórico, no lejos de la puerta de Almodóvar que da paso a la Judería. Precisamente el soterramiento de las vías ha hecho emerger una de las zonas con más glamour de la ciudad. En la misma estación hay abierta una oficina de información turística para atender al viajero.
Para conocer la ciudad al detalle, descubre a pie sus callejuelas y patios cordobeses. Y si te apetece hacer rutas concretas, Córdoba ofrece variadas opciones de visitas guiadas al turista. Para acercarte a Medina Azahara podrás tomar un autobús que, en unos 20 minutos, te llevará directamente a uno de los enclaves históricos más bellos de la ciudad.
ALTERNATIVA
El espectáculo ecuestre es una de las actividades más especiales y diferentes que ofrece Córdoba, en este caso además, para toda la familia. Las Caballerizas Reales acogen, por precios de entre 10 y 15 euros, una impactante experiencia con caballos andaluces de pura raza. Las visitas nocturnas a la Mezquita-Catedral denominada “El Alma de Córdoba”.
El relax también encuentra su hueco en Córdoba y lo hace recordando a sus antepasados. Los Hamman o baños árabes se localizan en la Judería, en donde además de tomar un baño a la antigua usanza andalusí, podrás deleitarte con el sabor de sus tés y dulces árabes, algo muy común en las teterías de la ciudad.
Y, siguiendo con las tradiciones, no dudes en acercarte por la noche a alguno de los tablaos flamencos que están en el centro de la ciudad, como El Cardenal, La Bulería, Arte y Sabores de Córdoba, El Patio Andaluz o Doble de Cepa. Baile, cante, música… arte al fin y al cabo, que no te dejará indiferente.
Córdoba cuenta con varias citas anuales con la cultura, con importantes Festivales como el Internacional de la Guitarra, el Festival de Música Sefardí, Flora - Festival Internacional de las Flores- y Cosmopoética.
PARA SABOREAR
Aceite, vino, carne y verduras son los protagonistas de la cocina cordobesa. De la Sierra provienen los productos de caza y de la Campiña y del Valle del Guadalquivir el aceite de oliva, las verduras y el vino Montilla-Moriles. Las 7 denominaciones de origen que tiene Córdoba: 4 de AOVE (Priego, Lucena, Montoro-Adamuz y Baena), 1 de vino Montilla-Moriles, 1 de vinagre Montilla-Moriles y 1 de Jamón de los Pedroches.
Estos productos dan lugar a suculentos manjares característicos de Córdoba como el salmorejo cordobés que encontrarás como entrante en todos los bares, los boquerones en vinagre, una tapa obligada en tu visita, el rabo de toro, que da fama internacional a un plato que también responde a la tradición torera de la ciudad, y el Flamenquín de Jamón Serrano, que se sirve normalmente acompañado de mayonesa casera y patatas fritas.
Si todavía te queda un hueco para el postre, prueba el pastel cordobés, un dulce con una más que evidente influencia árabe. Y acompáñalo con una copita vino dulce de Pedro Ximénez, magnífico exponente de los caldos de esta tierra.
NO TE VAYAS SIN
El laberíntico entramado de callecitas que conforman la Judería cordobesa ofrecen opciones de restauración, alojamiento y compra de artesanía y souvenirs con el sombrero cordobés como emblema símbolo. Pero también puedes encontrar lugares, como el Zoco, donde poder adquirir alguna muestra de la artesanía local: productos de cuero, plata o cerámica decorada con motivos alegóricos a la Córdoba musulmana. Recomendable visitar el eje Corredera - Axerquía y Ribera, que ofrece multitud de tabernas, bares y locales en un entorno histórico que ha sabido mezclar lo tradicional con las manifestaciones culturales más actuales.
En el entorno de la Plaza de las Tendillas discurre la Córdoba de la modernidad del siglo pasado con agradables calles peatonalizadas, como la de Gondomar y José Cruz Conde, en la que abren persianas los comercios más reputados del lugar. No puedes irte de Córdoba sin conocer la Ciudad Califal de Medina Azahara, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2018.