Ourense
Ourense
LA CIUDAD
Ourense es conocida por sus aguas termales, que aquí se disfrutan de forma única. A orillas del río Miño, al aire libre y rodeadas de naturaleza, o en instalaciones inspiradas en los onsen japoneses, termas como Outariz, Chavasqueira o Muíño da Veiga son lugares pensados para desconectar de la rutina a través del baño. No en vano, los romanos, que eran grandes aficionados a estas aguas, escogieron asentarse aquí hace dos mil años, en los alrededores de las fuentes de As Burgas. De estos manantiales continúa hoy brotando el agua caliente, que se puede disfrutar en una piscina al aire libre en pleno centro, a solo unos metros de la Plaza Mayor.
Junto con el agua, la piedra también es una buena excusa para visitar Ourense, alma de un Centro Histórico que merece la pena pasear con calma deteniéndose en sus muchos rincones; estrechas callejuelas y animadas plazas con soportales, cruceiros y bellas fuentes procedentes de los monasterios románicos de la provincia. Uno no debería dejar visitar su Catedral de San Martiño y admirar la policromía de su Pórtico del Paraíso.
IMPRESCINDIBLE
Ourense es conocida por sus aguas termales, que aquí se disfrutan de forma única. A orillas del río Miño, al aire libre y rodeadas de naturaleza, o en instalaciones inspiradas en los onsen japoneses, termas como Outariz, Chavasqueira o Muíño da Veiga son lugares pensados para desconectar de la rutina a través del baño. No en vano, los romanos, que eran grandes aficionados a estas aguas, escogieron asentarse aquí hace dos mil años, en los alrededores de las fuentes de As Burgas. De estos manantiales continúa hoy brotando el agua caliente, que se puede disfrutar en una piscina al aire libre en pleno centro, a solo unos metros de la Plaza Mayor.
Junto con el agua, la piedra también es una buena excusa para visitar Ourense, alma de un Centro Histórico que merece la pena pasear con calma deteniéndose en sus muchos rincones; estrechas callejuelas y animadas plazas con soportales, cruceiros y bellas fuentes procedentes de los monasterios románicos de la provincia. Uno no debería dejar visitar su Catedral de San Martiño y admirar la policromía de su Pórtico del Paraíso.
MUÉVETE
Puerta al noroeste atlántico desde la meseta, Ourense es un nudo de comunicaciones, de especial tradición ferroviaria, bien conectado con toda la península. Es la primera ciudad de Galicia en sumarse a la Alta Velocidad, lo que la sitúa a apenas 4 horas y media de Madrid, 40 minutos de Santiago de Compostela y 1 hora de A Coruña. Desde su estación de tren, un precioso camino por los arcos de su Puente Mayor conecta con el centro de la ciudad en apenas 20 minutos.
Por carretera dispone de buenas comunicaciones con toda España y también Portugal, país con el que guarda una estrecha relación, con la frontera a apenas 60km.
Los aeropuertos más próximos se localizan Santiago (150 km) y Vigo (100 km). En Portugal, el Aeropuerto Internacional de Oporto (a solo 200 km) cuenta con interesantes conexiones con las principales ciudades de Europa y el resto de mundo (en especial América).
La ciudad, con pendientes poco pronunciadas y trazado longitudinal, es de distancias cortas, cómoda para recorrer a pie y sin prisas.
UN ENTORNO INIGUALABLE
La ciudad es la lanzadera perfecta para conocer el resto de la provincia, de historia y paisajes increíbles. Destaca la Ribeira Sacra y sus cañones del Sil, auténtico espectáculo de la naturaleza y la viticultura donde además abundan joyas románicas como el Monasterio de San Estevo, De interés son también las villas medievales de Allariz, Celanova o Ribadavia, así como las comarcas vinícolas de Ribeiro, Monterrei y Valdeorras, todas denominación de origen.
ALTERNATIVA
Ourense es una ciudad que se vive en la calle, dinámica y bulliciosa. A lo largo todo el año las artes y la cultura se dan cita en eventos para todos los públicos, destacando su Festival Internacional de Cine (OUFF), el más antiguo de Galicia, las diferentes muestras de teatro infantil, universitario e internaciona o su Festival de Jazz de Primavera.
Mención aparte merecen sus fiestas tradicionales, con las que la ciudad se vuelca: la del Magosto para recibir al otoño (cuando se prueba el vino nuevo y las primeras castañas) y la de Os Maios la primavera, con esculturas de flores y musgo alrededor de las cuales se cantan las siempre ocurrentes coplas. Su Entroido (Carnaval) es un verdadero festival de máscaras, música, subversión y buen humor: imprescindible acudir siempre con disfraz.
PLANES CON NIÑOS
Con sus grandes parques y distancias cómodas, Ourense se vuelca con sus visitantes más jóvenes, proponiendo rutas especialmente diseñadas para que descubran la ciudad a través del juego. Imprescindible acercarse hasta el Montealegre, un gran parque forestal que programa actividades infantiles de forma habitual: desde aquí se divisan algunas de las mejores vistas sobre la ciudad.
Aquellos que viajen en familia pueden descubrir juntos el mundo del tren y su relación con la ciudad en el parque ferroviario de Carrileiros de Foula, donde subirse a sus trenes a escala y circular por un circuito con medio kilómetro de vías; una actividad que se completa con la visita a la Colección Fernández Pachecho, más de 4.000 locomotoras a escala para dejar volar la imaginación. Para finalizar, el colorido Tren de las Termas les llevará hasta los espacios termales del río para disfrutar de un baño en familia.
PARA SABOREAR
Ourense conjuga en su gastronomía lo mejor de la Galicia de interior y la costera, de la que adoptó la afición al pulpo: hervido en cazuela de cobre y condimentado con oliva y pimentón, es quizás su plato más representativo. La cocina aquí es honesta y de elaboraciones sencillas, que ceden todo protagonismo a la excelencia de las materias primas de producción local: los productos de la huerta, las carnes de cerdo y caza, las setas, las castañas… La región cuenta además con una de las pocas denominaciones de origen para pan, el de Cea, y cuatro vinícolas; Ribeiro, Monterrei, Valdeorras y Ribeira Sacra.
Una buena opción para descubrir este panorama gastronómico es callejear la zona de bares y tabernas de Os Viños, en los alrededores de la Catedral, donde disfrutar de bocados y tapas a buen precio, especialmente si esos días la ciudad celebra su concurso de pinchos. También en sus restaurantes se aprecia la buena armonía entre la tradición y vanguardia de la cocina ourensana, galardonada con 4 soles Repsol y una Estrella Michelín, la del Restaurante Nova, que regentan los jóvenes cocineros Daniel Guzmán y Julio Sotomayor defendiendo su cocina «de raíces».
NO TE VAYAS SIN
Cuna de conocidos diseñadores como Adolfo Domínguez, Roberto Verino o Purificación García, Ourense es una ciudad de gran tradición textil que sorprende por su oferta de boutiques de primeras marcas en moda y complementos. Junto a las grandes firmas proliferan también jóvenes creadores locales con originales y arriesgadas propuestas que enamoran. Estilo y tendencia reinan en los escaparates de céntricas calles peatonales como Santo Domingo, Rúa da Paz, Lamas Carvajal o el Paseo; todas referencias imprescindibles para una tarde de shopping y ejemplo de la buena salud del comercio local ourensano. En las calles del Centro histórico, junto a los principales monumentos de Ourense, también es posible encontrar interesantes tiendas y talleres de artesanía.
En el apartado gourmet, uno no debería irse de Ourense sin pasear por el tradicional mercado de abastos, en el centro de la ciudad, y su “rianxo”, puestos al aire libre de venta de verduras recién traídas de las huertas de los barrios. Una botella de vino de alguna de las 4 denominaciones de origen de la región, o incluso de licor (café, de hierbas o de orujo) son buenas opciones para llevarse de recuerdo, así como los marron glacé, las hogazas de pan de Cea, los pastelillos almendrados o los embutidos de cerdo.