LA CIUDAD

Málaga es la Ciudad de Museos, donde habita el arte. Aúna cultura, tradición y modernidad y ofrece al viajero una incomparable gastronomía propia. El arte con influencias romanas y andalusí se palpa en sus calles y en monumentos como la fortificación militar de la Alcazaba o el Castillo de Gibralfaro, y en sus plazas, fuentes y jardines. La alegría y la luz son dos rasgos característicos de su personalidad. Sus playas, auténticos tesoros, hacen las delicias de miles de turistas que cada año se decantan por esta localidad andaluza para disfrutar de sus vacaciones. Sus parajes naturales impresionan a quien los contempla. La buena mesa, las ferias y las tradiciones tampoco faltan en una provincia que no te dejará indiferente.

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NATURALEZA EN ESTADO PURO

Si quieres cambiar de aires y disfrutar de la naturaleza puedes visitar el Parque Natural de los Montes de Málaga. Su cercanía a la capital, a tan solo 5 km, lo convierte en uno de los Parques Naturales más próximo a una gran ciudad europea. Si deseas conocer un ambiente más exótico y tropical visita el Jardín Botánico-Histórico de la Concepción: La joya de Málaga. Se trata del jardín tropical más hermoso e importante de la Península y uno de los mejores de toda Europa.

IMPRESCINDIBLE

Muchas son las evidencias que demuestran la existencia de asentamientos en la provincia desde la Prehistoria. Las cuevas de Nerja, el Rincón de la Victoria o los Dólmenes de Menga en Antequera, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, nos han aportado importantes restos de gran valor científico que nos relatan la historia de los habitantes de la zona desde hace medio millón de años. Uno de los complejos más importantes y más cercanos a la ciudad de Málaga son los yacimientos arqueológicos de La Araña que cuentan con un interesantísimo centro de interpretación donde se recrea la evolución cultural y la vida de estos primeros malagueños.

Los yacimientos arqueológicos de la Araña están situados en la barriada de la Araña, el núcleo más oriental del municipio. El complejo arqueológico lo componen varias cuevas y abrigos con importantes restos que abarcan el período comprendido desde Neanderthal hasta el Bronce con restos de gran valor científico. Cuenta con un centro de interpretación y con la posibilidad de hacer visitas guiadas a los yacimientos con cita previa. Más información en www.complejohumo.org.

Los orígenes de la ciudad de Málaga se remontan al S.VIII a.C., cuando los fenicios establecieron en nuestro litoral varias colonias comerciales como la del Cerro del Villar, localizada en la desembocadura del río Guadalhorce y otra más oriental a la que llamaron Malaka. Esta pequeña colonia se ubicaría, en origen, en torno a un fondeadero situado al pie del monte Gibralfaro y se extendería hacia el oeste hasta el edificio de la Aduana (S.XVIII), hoy sede del Museo de Málaga.

Más información

MUÉVETE

La estación AVE de Málaga está ubicada a 10 minutos andando del centro histórico de la ciudad. Inaugurada en 2007, es ya una de las que tiene más tráfico de la península y está comunicada por tren de alta velocidad con Madrid y Barcelona, pasando también por Córdoba, Ciudad Real o Zaragoza. Dentro de la propia estación nos encontramos un centro comercial y un hotel de cuatro estrellas. Málaga está bien comunicada y ofrece todos los medios de transporte públicos que puedas necesitar. Podrás elegir entre una gran variedad de posibilidades para desplazarte por la ciudad y conocer también sus alrededores. Te recomendamos que des una vuelta en uno de los tradicionales coches de caballos aunque, si tienes tiempo, un relajado paseo bien merece la pena.

ALTERNATIVA

Más allá de la oferta monumental, cultural y gastronómica, Málaga posee kilómetros de playas para todos los gustos. Desde las más concurridas, enclavadas en plena ciudad, como La Malagueta o Pedregalejo a las más alejadas y tranquilas, como Guadalmar o Peñón del Cuervo. Después de una ajetreada mañana contemplando su abundante legado artístico, nada mejor que relajarte por la tarde tomando el sol y dándote un chapuzón. Todas son accesibles, seguras y cómodas. Y más que recomendable es ver amanecer en Málaga; desde cualquier punto de la ciudad, pero especialmente desde los arenales y paseos marítimos. Un auténtico espectáculo de la naturaleza, libre y gratuito.

Adéntrate en el Mercado de Atarazanas: Gente y bullicio en medio de multitud de puestos que venden diferentes mercancías. Y de ahí a reponer fuerzas tomándote un buen chocolate con churros en las decenas de cafeterías que hay en la zona. Si te gusta el gentío, no puedes perderte las populares Fiestas de Verdiales. Se trata de una celebración ancestral, prerromana, en la que los colores, las flores y la música son las protagonistas. Y, hablando de tradición, disfruta de las decenas de espectáculos flamencos o de la concurrida Feria de Málaga. Se celebra desde hace más de 500 años, en agosto, y se vincula a la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos.

PARA SABOREAR

La cocina mediterránea tradicional y la creativa se dan la mano en Málaga. El pescado es el protagonista indiscutible de infinidad de platos como el “pescaíto frito” o el espeto de sardinas a la brasa. La carne y la verdura de la zona también tienen un lugar destacado. Y la cocina de autor, va ganando terreno. De unos años a esta parte, esta ciudad andaluza ha sabido hacerse un hueco importante en los circuitos de los mejores restaurantes que apuestan por esta modalidad.

Pero si lo que te apetece es una comida más informal y probar un poco de todo, disfruta de infinidad de tapas: De las de toda la vida o de las más innovadoras. Hay bares y locales donde degustarlas acompañadas de un delicioso vino, típico de esta tierra. Y para los más golosos, uno de los puntos fuertes de esta localidad es la pastelería. No es de extrañar que pasteles y helados cremosos sean dos de sus especialidades.