Cuando el personaje de Don Quijote partió de la enorme llanura manchega, y sus extensos viñedos, hacia el sur de nuestra provincia, encontró en Ciudad Real y sus alrededores unas montañas que no eran montañas, unas lagunas de extraña procedencia, y unos atardeceres que sin duda fueron fuente de inspiración de su creador Cervantes.
Si recordamos, los molinos no eran gigantes, y el entorno de Ciudad Real no tiene montañas o colinas y lagunas, etc. son cráteres de volcanes recargados con el agua de las lluvias, hoy en día verdes, llenos de vegetación y fauna en unos casos, y cultivados en otros.
Se dice que la orografía marca el carácter de sus habitantes, y los volcanes han forjado el carácter amable y acogedor de sus ciudadanos. Te sientes como en casa.
Llegas a su capital y no sabes en qué momento te encuentras esas largas subidas o bajadas, cuando la idea que tienes es de calles completamente llanas y cómodas de recorrer. Pero ahora estás arriba, ¿de dónde?, pues si, estás en el borde de uno de los cuatro cráteres en los que se asienta la ciudad. ¿Cómo era hace millones de años? ¿Eran volcanes en erupción?
Es por ello que te proponemos realizar la Georuta urbana y comprender aquellos elementos que le dan la esencia geomorfológica a su casco urbano, tomando la parte centromeridional, marcada por la presencia de tres de sus cráteres de explosión hidromagmáticos, conocidos también como maares.
Aquí tienes los cuatro puntos que no debes perderte dentro de la ciudad, aunque hay otros rincones también de gran interés:
La céntrica Plaza del Pilar puede ser el inicio de este curioso recorrido. Está presidida por la conocida escultura de Don Quijote, de J. García Donaire, pero lo que mucha gente no sabe es que se encuentra en el fondo de un maar.
Desde este punto, subiendo la Calle Ciruela realmente estamos recorriendo la parte interna del maar de Pozuelo de Don Gil, en dirección hacia el Parque Juan Pablo II. Aquí encontramos una zona arbolada y de recreo, llena siempre de gente de todas las edades, y con numerosos elementos que hacen alusión al carácter volcánico del entorno, entre los que llaman la atención los bloques de rocas basálticas colocados como recién caídos de una erupción.
Continuando ruta, en la avenida del Mar (aunque bien podría llamarse del Maar), se observa una excavación que se hizo en su momento para la construcción de un edificio que no llegó a realizarse, pero ¡sorpresa!, ha servido para descubrir unas sismitas consecuencia de terremotos que deformaron los depósitos del maar.
Para terminar, bajo los terrenos del antiguo Alcázar que mandó construir el rey Alfonso X el Sabio, existen unas galerías subterraneas que son otra impresionante muestra de lo que fueron numerosas explosiones hidromagmáticas, puesto que dejan ver parte del anillo de tobas del maar del barrio de los Ángeles y permiten ver de cerca los depósitos hidromagmáticos e impactos volcánicos. Estas galerías llegaron a tener muy diversos usos, pero hoy nos quedamos con su alto valor geológico.
Como última recomendación, no debes dejar de acercarte a alguna de las lagunas volcánicas y maares que circundan la ciudad y todo el territorio, para recorrer este curioso y apasionante entorno natural, que aseguramos te encantará.
Tenemos una topografía altamente marcada por volcanes, siendo su valor geológico lo que nos distingue. Las georutas guiadas te mostrarán muchas curiosidades que te sorprenderán y te harán ver este territorio desde otra perspectiva.
Seguimos trabajando dentro del “Proyecto Geoparque Campo de Calatrava – Ciudad Real” para que descubras esta otra Ciudad Real.