Las Fiestas de Moros y Cristianos de Elche están declaradas de Interés Turístico Autonómico. Se remontan al 1744, año en el que está fechada la primera documentación que existe, y en 1977 se crea la Asociación Festera de Moros y Cristianos, cuyo objetivo es hacer llegar la Fiesta a todos los rincones de la ciudad. En este post vamos a hablarte de los actos y tradiciones de estas fiestas únicas que este año se celebran del 7 al 11 de agosto.
El Alardo, las Entradas y las Embajadas de las Fiestas de Moros y Cristianos de Elche
En las Fiestas de Moros y Cristianos de Elche se celebran diferentes actos. Un día las calles se inundan de la espectacular Entrada Mora y otro día será el bando cristiano el encargado de embelesar a toda la ciudad por unas horas con la Entrada Cristiana. Ambos bandos solían desfilar el mismo día, pero desde hace algunos años cada uno cuenta con un día propio para disfrutar del momento más esperado, la Entrada.
Otro de los actos más esperado por los festeros y festeras es el Alardo, que representa la lucha de los dos bandos, unos por conquistar y otros por defender lo que cada uno considera suyo. El estruendo de los trabucos forma parte indispensable de esta fiesta, que no se entendería sin esa parte del olor a pólvora quemada que llevan impregnados estos festejos.
Las Embajadas de Moros y Cristianos, junto con el Alardo y Entradas, tratan de rememorar los hechos que acontecieron en aquella época de dominación árabe y posterior reconquista por parte cristiana de estas tierras, en algunos casos cruenta, aunque no en el caso de la ciudad de Elche, pues fue fruto de una negociación de Jaume I y su escribano Astruc Bonsenyor con las autoridades árabes de la ciudad, encabezada por el mandatario Mohamed Abengalip.
Las Embajadas son representadas en un lugar incomparable como es el Palacio de Altamira, situado en las inmediaciones de la Basílica de Santa María y rodeado de huertos de palmeras, que dota de autenticidad a las representaciones, y sin duda transporta a los espectadores a la época medieval con gran fidelidad.
El Desfile Infantil, el Bautismo de la Morería del Raval y la Ofrenda
Otro de los actos más esperados de las Fiestas de Moros y Cristianos es el Desfile Infantil, ya que las festeras y festeros más pequeños son el presente y futuro de la fiesta.
Pero si hay un acto singular en estas fiestas es “el Bautismo de la Morería del Raval”. En el año 2002, con motivo del 25 aniversario de la Asociación Festera de Moros y Cristianos de Elche, su presidente, Cristóbal Manzaneque, encargó al dramaturgo Antonio Amorós una obra teatral para representar por los propios festeros y festeras, y así dotar a los Moros y Cristianos de Elche de un acto singular y autóctono basado en hechos reales que ocurrieron en la ciudad en el año 1526.
Para despedir las fiestas, las distintas comparsas ofrecen a la Patrona de la ciudad de Elche ramos de flores en señal de agradecimiento. Se realiza una procesión desde la Iglesia de San Juan en el barrio del Raval hacia la Basílica de Santa María. A la llegada a la Basílica, una vez que todas las comparsas han terminado la procesión, se canta la habanera “Aromas Ilicitanos”. Y al finalizar un castillo de fuegos artificiales da por concluidas las Fiestas de Moros y Cristianos de Elche.
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