Palencia, una joya escondida en el corazón de España, no es solo un destino repleto de historia medieval y tradición, sino también un sorprendente refugio del modernismo arquitectónico. Este estilo, que floreció a finales del siglo XIX y principios del XX, ha dejado una marca imborrable en la ciudad, gracias al impulso y la promoción que el Ayuntamiento de Palencia ha realizado para preservar y destacar este valioso patrimonio. Si te apasiona el arte, la arquitectura y los relatos que cada edificio puede contar, este viaje a través del modernismo palentino te fascinará.
El modernismo en Palencia se caracteriza por el uso innovador del ladrillo y el hierro, creando un estilo ecléctico que se puede apreciar en hospitales, asilos, fábricas, residencias y monumentos decorativos. Dos nombres resuenan especialmente en este recorrido: los arquitectos palentinos Jacobo Romero y Jerónimo Arroyo, cuyas obras son auténticos testigos del esplendor modernista de la ciudad.
Nuestra primera parada nos lleva al edificio de Correos, diseñado por Jacobo Romero entre 1916 y 1923. Este edificio destaca por sus características platerescas en la ornamentación, una verdadera joya arquitectónica que fusiona tradición y modernidad.
Continuando por la calle Mayor, llegamos al antiguo colegio de Villandrando, una de las fachadas más llamativas de Palencia. Construido en 1911 como el Asilo de San Joaquín y Santa Eduvigis, este edificio fue proyectado por Jerónimo Arroyo para cumplir con la voluntad testamentaria de la condesa de Villandrando. El friso de Daniel Zuloaga, que adorna la fachada, representa a la vizcondesa en el acto de fundación de la institución, añadiendo un toque de narrativa histórica y artística a la estructura.
Nuestro recorrido nos lleva ahora a la Plaza de Abastos, un mercado que se erige en hierro y está decorado con azulejos alegóricos al escudo de Palencia. Este espacio no solo es un punto de encuentro comercial, sino también un claro ejemplo de cómo la funcionalidad puede ir de la mano con la estética modernista.
En nuestro trayecto no podemos olvidar el Palacio Provincial de la Diputación, inaugurado en 1914 y considerado la obra maestra de Jerónimo Arroyo. Este edificio no solo es un centro administrativo, sino también un monumento al esplendor arquitectónico de la época.
Otros edificios singulares que enriquecen el paisaje urbano de Palencia incluyen el Casino, la Casa del Marqués de Albaida, la Casa de la Estela y el Colegio Modesto Lafuente. Estos edificios, con sus detalles ornamentales y estructuras audaces, han asegurado la inclusión de Palencia en la Ruta Europea del Modernismo en 2023, situándola al lado de ciudades emblemáticas como París, Barcelona o Budapest.
Entre las peculiaridades arquitectónicas de Palencia, no podemos dejar de mencionar la gárgola del fotógrafo palentino Luis Rodríguez Alonso, obra de Mariano Otero, instalada en la catedral durante una de las restauraciones del primer templo diocesano. Esta singular gárgola añade un toque de originalidad y un guiño a la modernidad en medio de la solemnidad gótica del templo.
Palencia, con su rica herencia modernista, te invita a explorar sus calles, admirar sus edificios y sumergirte en una época de innovación y belleza arquitectónica. No se trata solo de contemplar fachadas, sino de entender las historias y el contexto cultural que estas estructuras representan. Así que, vente a Palencia y descubre un rincón de España donde el modernismo se convierte en una experiencia viva, un viaje a través del tiempo que te permitirá apreciar la belleza y el ingenio de una época única.
Gracias a las eficientes conexiones de alta velocidad en España, visitar Palencia es más fácil y cómodo que nunca. Los trenes AVE conectan rápidamente la ciudad con otros puntos clave del país, permitiéndote planificar una escapada perfecta para descubrir todos los tesoros modernistas que Palencia tiene para ofrecer.
