Segovia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, está considerada como una de las ciudades más bellas del mundo. Para llegar a ella, el tren es una de las opciones más rápidas y cómodas. Desde nuestra nueva web te lo ponemos fácil para reservar tren y alojamiento en Segovia y puedas disfrutar de esta ciudad castellana rodeada por el cinturón verde que forman los valles de los ríos Eresma y Clamores.
Segovia monumental
El Acueducto Romano, la Catedral y el Alcázar son los monumentos más emblemáticos de esta ciudad, aunque Segovia tiene muchos otros lugares de interés histórico.
Empezamos nuestra visita a Segovia con el monumento más representativo y símbolo heráldico de la ciudad: el Acueducto Romano. Esta magnífica obra fue construida por los romanos para conducir hasta Segovia el agua de la Sierra. ¿Sabías que hay una leyenda que dice que su construcción fue atribuida al diablo?
Coronada por los bellos pináculos del ábside, la Catedral de Segovia, de estilo gótico tardío, comenzó a construirse en el siglo XVI bajo la dirección de los arquitectos de la familia Gil de Hontañón. La torre es uno de los elementos más llamativos y, gracias a su gran altura, es un privilegiado mirador sobre la ciudad que puede visitarse dentro de los horarios del monumento.
Cruzando el profundo foso con puente levadizo llegarás hasta esta fortaleza de ubicación privilegiada: el Alcázar de Segovia. Este castillo, convertido en Alcázar -residencia real- en el siglo XIII, ha sufrido diferentes restauraciones tras un grave incendio ocurrido en 1862 y que a punto estuvo de destruirlo definitivamente. En 1882, reinando Alfonso XII, se inició su reconstrucción, que ha continuado hasta nuestros días gracias al Patronato del Alcázar.
Conocer Segovia a través de sus museos
Además de la Segovia monumental, la ciudad tiene diferentes museos a través de cuya visita se puede conocer la historia de la ciudad.
Por ejemplo, el Museo de Segovia, que se formó con obras procedentes de los conventos suprimidos por la Desamortización de Mendizábal a las que se fueron sumando otras piezas.
En el interior de la Puerta de San Andrés puede visitarse el Espacio Informativo de la Muralla, donde se busca dar una imagen más amplia sobre el recinto amurallado. Se ofrece además la posibilidad de acceder al adarve desde donde se contemplan magníficas vistas del barrio de la judería y de la arquitectura militar medieval de la ciudad, así como de la necrópolis hebrea que se extiende al otro lado del valle del Clamores.
Visitando la Casa Museo de Antonio Machado puede conocerse el paso del poeta por Segovia, que llegó en el año 1919 para ocupar una cátedra en el Instituto de Bachillerato de la ciudad. Durante su estancia, hasta el año 1932, vivió en una casa de la calle de los Desamparados que, pasado el tiempo, fue adquirida por la Academia de Historia y Arte de San Quirce, que la convirtió en museo dedicado al poeta.
Segovia y sus itinerarios
Conocer Segovia dando un paseo es uno de los placeres que no puedes perderte en tu visita. ¿Nos acompañas?
Los lugares donde existió asentamiento de población judía en Segovia nos permiten reencontrarnos con el pasado: calles, casas y corrales donde hombres y mujeres tuvieron su vida. La Judería de Segovia tiene calles tan evocadoras en su arquitectura como en sus nombres: Judería Vieja, Judería Nueva, Calle de Santa Ana, Corralillo de los huesos,… Recorrerlas es todo un descubrimiento.
La Senda de los Molinos, el Barrio de los Caballeros o la Segovia Literaria son otros itinerarios que merece la pena planificar para sumergirse en la historia de la ciudad.
Saboreando Segovia
Conocer una ciudad a través de su gastronomía es todo un placer para los sentidos. En Segovia podrás degustar la cocina castellana de antaño a través de su amplia oferta gastronómica. De primero, un plato de judiones de La Granja o una sopa castellana. Puedes continuar con un cochinillo –tostón- jugoso y crujiente al mismo tiempo o un plato de cordero lechal -lechazo- de la raza churra, dos de los productos estelares de la gastronomía segoviana. Todo regado con uno de los exquisitos vinos que se producen en la provincia.
Y de postre, el ponche, tarta de fino bizcocho relleno de crema y bañado de almíbar, al que se recubre de una fina capa de mazapán.
Impresionante, ¿verdad? Y esto es sólo una pequeña parte de lo que podrás disfrutar en una visita a Segovia. Si ya conoces bien la ciudad y tienes sugerencias de lugares y experiencias imprescindibles, cuéntanoslo en un comentario para que todos podamos descubrir más cosas que ver en Segovia.