El Románico es una de las señas de identidad de Palencia, una muestra espléndida de arte y patrimonio. Hablar de románico palentino es hablar de edificios surgidos al amparo del peregrino, de piedras cargadas de historia, de antepasados, de capiteles, canecillos, pilas bautismales, del orgullo y el interés por conservar un legado único.
En este post vamos a hablarte del románico más desconocido, el de Palencia Capital, y también del patrimonio que encontrarás en el Camino de Santiago a su paso por Palencia. Dos rutas muy especiales para disfrutar del arte románico en Palencia. ¿Nos acompañas?
El Románico en la ciudad de Palencia
En la ciudad de Palencia encontramos una de las joyas del arte altomedieval, se trata de la Cripta de San Antolín. Dicha cripta se halla en la Catedral y está compuesta de dos partes bien diferenciadas: la más antigua visigoda (siglo VII) con tres arquillos y la protorrománica que podemos datar en el siglo XI. Dicha parte está formada por una bóveda reforzada por arcos fajones que nos muestra sistemas herederos del prerrománico y anunciadores de un futuro estilo que se extenderá por toda la provincia palentina. En el claustro de la catedral también encontramos el arco de la desaparecida iglesia de San Esteban en Quintanatello de Ojeda.
La ermita de San Juan Bautista en la Huerta de Guadián de la capital palentina es el único resto que conservamos del desaparecido pueblo de Villanueva del Río Pisuerga que sucumbió bajo las aguas del pantano de Aguilar de Campoo. Un edificio que guarda entre sus piedras lo más preciado del románico palentino. Destaca su portada, su ábside así como las arquerías del presbiterio. En su interior desde el año 2008 se encuentra el “Punto Románico”, lugar donde los visitantes pueden conocer más de este arte en esta provincia.
En el Museo Diocesano encontramos varios restos románicos entre los que destacan: la pila bautismal procedente de Valcobero y la portada de la desaparecida iglesia de los Santos Justo y Pastor de Quintanaluengos de Ojeda.
En el Museo Arqueológico se exponen en el área dedicado a la Edad Media capiteles procedentes de la iglesia de Quintanaluengos de Ojeda, de San Martín de Frómista y canecillos del monasterio de Nogal de las Huertas.
El Camino de Santiago en Palencia: el románico del peregrino
La iglesia de San Martín de Frómista es uno de los exponentes más conocidos del románico palentino. Situado en el Camino de Santiago, en este edificio se unieron las influencias llegadas desde Santiago de Compostela y Jaca. Aunque fue sometido a una profunda restauración a finales del siglo XIX aún conserva su perfecta construcción y un amplio programa iconográfico, muestra del esplendor del arte románico en tierras palentinas.
En Carrión de los Condes se encuentra la iglesia de Santiago en la que destaca su fachada occidental. La portada está compuesta en su parte superior por el famoso Maiestas Domini, acompañado de los apóstoles. Dicho Cristo es una de las piezas más sobresalientes del románico palentino que nos recuerda las antiguas esculturas de época clásica. En la parte baja podemos observar una interesante arquivolta formada por diferentes oficios, donde se puede ver el trabajo de acuñación de la moneda. El interior custodia un museo de arte sacro compuesto por diferentes piezas de otras parroquias de la localidad.
La iglesia de Santa María del Camino guarda una leyenda que dice que su construcción se debe a la victoria cristiana sobre los musulmanes cuando estos llegaron a Carrión dispuestos a cobrar el tributo de las Cien Doncellas. El punto más interesante es su portada meridional donde destaca en el friso superior la Epifanía y la decoración de las metopas con figuras que se han asociado a los signos del Zodiaco.
En el monasterio de San Zoilo no podemos dejar de admirar la portada situada en la parte occidental que fue descubierta en 1993 y donde encontramos en uno de los capiteles la curiosa escena de la vendimia muestra de la importancia del vino durante la Edad Media.
La ermita de Nuestra Señora del Socorro en Población de Campos es el único resto que se conserva del poder de la Orden Hospitalaria y militar de San Juan de Jerusalén en nuestra provincia. En un principio el actual edificio que se ve era una simple capilla anexionada al templo de San Pedro, lo que nos permite hacernos una idea de las dimensiones del edificio desaparecido.
Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga es un ejemplo del desarrollo del gótico en unas tierras donde el románico se resiste a desaparecer. Destacan sus formas que le confieren un carácter defensivo, su portada meridional así como la famosa Virgen Blanca que sirvió de inspiración al rey Alfonso X El Sabio para sus Cantigas.
Abrumador, ¿verdad? Pues esto es sólo una pequeña parte del arte románico que puedes disfrutar en la provincia de Palencia. Haz clic aquí para descubrir más rutas culturales y disfrutar de la historia palentina.