
Calatayud se encuentra estratégicamente conectada a través de la red de trenes de alta velocidad, el AVE. Desde casi cualquier rincón de España, los viajeros pueden embarcarse en un cómodo y rápido viaje en AVE que los llevará directamente a Calatayud.
La estación de tren se erige como un portal que conecta el pasado y el presente. A medida que los visitantes descienden del tren, son recibidos por la arquitectura histórica de la estación, un preludio perfecto para la riqueza cultural que les espera en la ciudad.
La proximidad de la estación de AVE a los tesoros culturales de Calatayud convierte la ciudad en un destino accesible para una escapada de un día o un fin de semana. Después de explorar el Museo de Arte Sacro, los visitantes pueden perderse en las callejuelas adoquinadas del casco antiguo, disfrutar de la gastronomía local en acogedores restaurantes y sumergirse en la vida cotidiana de la ciudad.
La reapertura del Museo de Arte Sacro de la Colegiata de Santa María es más que la inauguración de un espacio cultural; es un recordatorio de la riqueza que nuestras ciudades históricas tienen para ofrecer. Calatayud, con su conexión AVE, se convierte en un lienzo que fusiona pasado y presente, invitando a viajeros de toda España a descubrir su patrimonio artístico. En un viaje en tren, la historia cobra vida, y en Calatayud el pasado se entrelaza con la modernidad, creando una experiencia única que perdura en la memoria de quienes la exploran.