Ciudad de luz, de azules, de aire y agua. Ciudad de jardines y vegetación. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, es mundialmente conocida por su milenario Acueducto romano, un monumento único en el mundo que se extiende casi 15 kilómetros desde la montaña hasta el Alcázar, hogar de reyes e inspiración de Walt Disney. Pero sus atractivos no paran ahí. Se suman decenas de monumentos, sus barrios y arrabales, su historia, sus sonidos, sus olores... y unos sabores que hacen de la gastronomía una experiencia irresistible.

NO TE PUEDES PERDER

El casco histórico

Uno de los grandes privilegios de Segovia es poder recorrer la arteria principal de la ciudad hasta llegar a la majestuosa Catedral gótica dejándose sorprender por sus iglesias románicas, torres y palacios medievales. Perderse por su Barrio Judío, con sus sinuosas calles; su barrio de los Caballeros lleno de palacios medievales y su Barrio de las Canongías, el conjunto románico civil mejor conservado de Europa, es una auténtica delicia..

Sus valles

Segovia se alza sobre un gran peñasco horadado entre dos ríos: el Eresma y el Clamores. Ambos dan forma a un gran pulmón verde, antaño tierras de labranza, que hoy cuenta con una protección especial por su biodiversidad. Los valles forman parte de la identidad de Segovia y brindan una de las experiencias más bellas para los visitantes: pasear por el Valle de los Templos, el Cementerio Judío, el Camino del Silencio… Lugares llenos de magia que ofrecen impactantes panorámicas de una ciudad que parece sacada de un cuento.